Mi Segundo Trimestre de Embarazo: Energía, Deseo y Grandes Cambios
Si el primer trimestre estuvo marcado por el miedo y el malestar, el segundo fue todo lo contrario: una explosión de vida. Era como si mi cuerpo hubiera cruzado una línea invisible y, de repente, me sintiera más fuerte, más activa y más conectada que nunca.
Uno de los cambios más sorprendentes fue mi apetito sexual. Sentía un deseo enorme, mucho más intenso que antes de quedarme embarazada. Mi cuerpo estaba más despierto, más sensible, y la necesidad de estar cerca de mi pareja se hizo aún más fuerte. Nos reíamos juntos porque parecía que mi embarazo había encendido una chispa en mí. La intimidad se volvió aún más especial, más profunda, como si de alguna manera todo en mí estuviera alineado con la creación de vida.
Con tanta energía, aproveché para hacer mil cosas. Nos mudamos y redecoramos nuestro piso, soñando con el espacio perfecto para recibir a nuestro bebé. Cada mueble elegido, cada detalle planeado, era un paso más hacia nuestro nuevo capítulo como familia.
También me sentía cómoda en mi cuerpo, algo que no esperaba. Las náuseas habían desaparecido, el miedo se había disipado un poco y, aunque mi barriga crecía, yo me sentía bien, activa, llena de vitalidad. Seguí practicando yoga y pilates, disfrutando de esa conexión única con mi cuerpo y con mi bebé. Cada estiramiento, cada respiración profunda, me recordaba que él estaba ahí, creciendo dentro de mí.
Y entonces llegó la semana 20, el día en que supimos que íbamos a tener un niño. Recuerdo la emoción, las lágrimas de felicidad. De repente, ya no era solo un bebé en mi vientre. Era mi hijo, Isaac. Poder llamarlo por su nombre, imaginarlo, sentirlo más real, fue un momento indescriptible.
El segundo trimestre fue un respiro, un renacer, un regalo. Si estás en esta fase de tu embarazo, disfrútala. Aprovecha la energía, la conexión con tu cuerpo y con tu pareja, permítete vivir esta transformación con plenitud. Cada embarazo es único, pero todos nos enseñan lo increíblemente poderosas que somos.
No estás sola
A veces, la maternidad puede sentirse solitaria, pero no tienes que cargar con todo en silencio. Aquí tienes un espacio seguro para compartir lo que sientes, sin juicios, sin miedos. Porque lo que vives, otras mamás también lo han sentido. Escribiendo tu historia, puedes ayudar a alguien más a sentirse comprendida.