Cuando el amor me sostiene
Recuerdo una noche en la que el cansancio me pesaba tanto que apenas podía mantenerme en pie. El bebé llevaba horas inquieto, cada vez que lograba dormirse se despertaba a los minutos, y yo sentía que mi paciencia se desvanecía. Con los ojos llenos de lágrimas, me senté en el suelo del pasillo, con mi pequeño en brazos, preguntándome si lo estaba haciendo bien, si alguna vez volvería a sentirme como yo misma.
En ese momento, mi teléfono vibró. Era un mensaje de una amiga: «¿Cómo estás? Aquí estoy si necesitas hablar.» Me tomó unos segundos reaccionar, pero cuando respondí, su simple «Te entiendo» me hizo sentir un poco menos sola.
Ser mamá es hermoso, pero también es abrumador. Hay días en los que la duda nos invade, en los que el cansancio pesa y en los que parece que nadie nos entiende, pero a veces, unas pocas palabras pueden hacer toda la diferencia.
No estás sola
A veces, la maternidad puede sentirse solitaria, pero no tienes que cargar con todo en silencio. Aquí tienes un espacio seguro para compartir lo que sientes, sin juicios, sin miedos. Porque lo que vives, otras mamás también lo han sentido. Escribiendo tu historia, puedes ayudar a alguien más a sentirse comprendida.