Papá también sabe cuidar: la importancia de compartir la crianza

Hay algo que nos pasa a muchas mamás, sobre todo cuando nuestros bebés son pequeñitos: sentimos que nadie los entiende como nosotras. Que nadie sabe calmar su llanto igual, preparar el biberón con tanto cariño o ponerle el body sin dejarle una arruguita. Y, claro, cuando papá intenta hacerlo, cuesta morderse la lengua y no intervenir.

Pero hoy quiero decirte algo desde el corazón: no pasa nada si papá lo hace diferente.
No pasa nada si el pañal le queda un poco torcido, si canta otra canción o si el puré no tiene el mismo sabor que el tuyo. Lo importante no es que lo haga igual que tú, sino que esté ahí, que se involucre, que se sienta parte.

A veces, sin darnos cuenta, nos cargamos con todo “porque así sale mejor”, “porque así el bebé no llora tanto”, o “porque yo tengo más paciencia”. Pero eso nos deja sin energía, nos agota… y también les roba a ellos la oportunidad de crear su propio vínculo.
Y créeme: los papás también necesitan ese tiempo con sus hijos. No para “ayudarnos”, sino porque son parte fundamental del equipo.

Ser mamá no significa hacerlo todo sola.
Ser una familia significa compartir lo bueno, lo difícil, el cansancio y las risas.
Porque la crianza no es una carrera individual, es un camino en equipo.

Así que, la próxima vez que él se ofrezca a bañar al bebé, a dormirlo o a llevarlo al parque… déjalo. Respira, confía y disfruta ese ratito para ti. Tu bebé estará bien. Papá también.
Y tú, más descansada, más tranquila y más feliz…

Con amor, Mamá.

No estás sola

A veces, la maternidad puede sentirse solitaria, pero no tienes que cargar con todo en silencio. Aquí tienes un espacio seguro para compartir lo que sientes, sin juicios, sin miedos. Porque lo que vives, otras mamás también lo han sentido. Escribiendo tu historia, puedes ayudar a alguien más a sentirse comprendida.

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